El arte y su papel en la prevención de la violencia; experiencias en el campo de trabajo.
- Ragnar Conde
- 15 jun 2020
- 4 Min. de lectura
El arte no es espejo para reflejar la sociedad,
sino un martillo para darle forma
Bertolt Brecht

Cuando uno habla de MĆ©xico, rĆ”pidamente vienen imĆ”genes bellas, pirĆ”mides, selvas, bosques, una infinidad de animales, algunos un tanto exóticos, gastronomĆa exquisita, playas hermosas y muchas tradiciones que nos distinguen del resto del mundo. Sin embargo, nuestro paĆs tambiĆ©n puede asociarse a ideas negativas: narcotrĆ”fico, corrupción y una violencia que viene en escalada en donde, en ocasiones, uno estĆ” mĆ”s a salvo fuera del hogar que dentro de Ć©l. Esto no es nada nuevo. Mucho se ha hablado y trabajado al respecto, tanto de manera directa y violenta, como de manera indirecta, y es en esta Ćŗltima donde los artistas podemos aportar nuestros conocimientos para construir una mejor sociedad.
Con base en mi experiencia, puedo decir que el arte influye directamente en los jóvenes, - no necesariamente creando artistas-, sino por la capacidad que tiene para desarrollar habilidades para la vida, que son fundamentales para una convivencia mĆ”s pacĆfica en la sociedad. El arte genera empatĆa, pensamiento crĆtico, pensamiento creativo y asertividad en aquel individuo que se deja llevar por Ć©l; se convierte en el refugio de aquel que viene con problemas en el hogar y es la salida mĆ”s positiva a todas sus dificultades.
En el estado de YucatĆ”n, donde radico, existen, -como en muchos otros estados del paĆs-, signos de violencia en las calles. QuizĆ” no sea en la misma proporción que en algunos otros; sin embargo, aquĆ podemos encontrar un tipo de violencia que me parece la mas peligrosa: llamĆ©mosle la āviolencia invisibleā. Con este tĆ©rmino me refiero aĀ aquella que no se muestra, que no se habla y, -por supuesto-, se sella con el famoso āaquĆ no pasa nadaā. Pero definitivamente sĆ pasa, y Ć©sto se puede ver reflejado en el alto Ćndice de suicidios, donde ocupamos los primeros lugares en nuestro paĆs.

Ante todo esto, surge la pregunta: Āæy quĆ© se estĆ” haciendo al respecto? Bueno, pues a la par de todos los programas institucionales, varios grupos de artistas nos hemos dado a la tarea de llevar arte a las zonas mĆ”s marginadas o necesitadas de atención. En diversos casos, es por medio de talleres, pero tambiĆ©n por medio de espectĆ”culos en escuelas y al aire libre en parques de diferentes colonias, por mencionar algunos ejemplos. Ćsto ha demostrado tener mayor impacto que otros programas, incluso mĆ”s que las tĆpicas charlas sobre violencia, reflejĆ”ndose en la recuperación de los espacios pĆŗblicos, transformĆ”ndolos en un āoasisā para aquel ciudadano que sufre de violencia.
El trabajo de prevenir la violencia por medio del arte no es sencillo. Requiere de capacitación constante en los temas para aplicarlos en su metodologĆa de trabajo y de vida. Es decir, el artista que trabaja desde el enfoque de la prevención estĆ” obligado a prepararse y aplicar ese conocimiento en todo momento, en todas partes y en su persona, Con esto quiero decir que este trabajo exige un compromiso que no acaba en la ābreveā aportación que realizó con su taller o presentación, sino que exige un compromiso enfocado a mejorar su comunidad.
Es muy probable que nuestro trabajo como artistas no sea valorado en ciertos sectores, -y estĆ© sobre valorado en otros-, provocando que se le vea como un āadornoā en la sociedad. A pesar de existir un gran aporte en el Ć”rea cultural de nuestro paĆs, en el terreno de lo social son muy contadas las entidades, -en cualquiera de los niveles de gobierno-, que realmente ven al arte como el eje transversal que ayuda a la transformación de la sociedad hacia una cultura de paz. Incluso en aquellos lugares en donde se comienza a aplicar esta transversalidad, no se aportan los recursos necesarios para ejecutar en su totalidad estos proyectos artĆsticos en pro de la comunidad, y en muchos casos, estos recursos ni siquiera son de carĆ”cter monetario.

Los artistas que nos dedicamos a la prevención de la violencia en comunidades nos enfrentamos comĆŗnmente con gĆ©neros o estilos que no son muy bien aceptados por los acadĆ©micos del arte, tal como el Rap, el Reggaetón, el graffiti, la cumbia, entre otros, pero debemos entender que es por medio de Ć©stos que nuestros jóvenes, -y la comunidad en sĆ-, se expresan. Nosotros como agentes transformadores tenemos que tener en claro que lo importante es llevar el mensaje y no el modo en el que Ć©ste llega a la sociedad. Por ello, no debemos juzgar absolutamente ninguno de estos gĆ©neros, sino por el contrario, debemos utilizarlos como el medio que nos acerque a la comunidad para desarrollar el pensamiento critico que lo lleve a reflexionar si estĆ” o no generando un ambiente de violencia, -visible o invisible-, y tambiĆ©n crear el interĆ©s por las diversas formas artĆsticas, lo que nos ayudarĆ” a crear nuevos pĆŗblicos.

Es un trabajo muy difĆcil, pero a la vez, muy satisfactorio al descubrir que, poco a poco, ocurrió una transformación desde lo micro hasta lo macro. El saber que, gracias a tu función donde hablaste del "cutting", se pudo encontrar y canalizar varios casos al haber llegado al alma de cada joven, o saber que una seƱora denunció a su marido por violencia tras ver tu puesta en escena, o de la comunidad que mantiene en óptimas condiciones su parque tras un concierto donde la ecologĆa fue tema principal.
El arte, como medio para la prevención de la violencia, no es ninguna nueva invención. Sin embargo, opino que aĆŗn faltan muchos que deben voltear a ver esta Ć”rea de desarrollo. Estoy seguro que tendrĆan mucho que aportar en esta importante labor, sobre todo en un paĆs con tanto potencial como el nuestro. Próximamente estarĆ© publicando mĆ”s sobre este importante tema.
Juan José Chacón
Artista escƩnico y titiritero
MƩrida, YucatƔn, a 15 de junio de 2020
Lic. en Teatro de la Escuela Superior de Artes de YucatĆ”n. Es actor, titiritero y director teatral. Ha enfocado su carrera en el arte como medio de transformación social y prevención de la violencia. Desde 2017 ha sido asistente de dirección en diferentes proyectos operĆsticos como "Pagliacci", de Leoncavallo, "Don Giovanni", de W. A. Mozart y "Turandot", de Puccini. Es Director de Proyectos en MĆ©rida, YucatĆ”n por parte de Escenia Ensamble, A. C. y brinda su voz para el personaje principal de la zaga de ópera para niƱos "TrasCandilejas", de Ragnar Conde.